martes, 21 de julio de 2009

PERÚ

Por: César Luis Suárez Rojas
Existe frondosa bibliografía sobre la historia peruana. No falta razones a Fernando de Szyszlo cuando dijo: “que presentía que el Perú estaba destinado a grandes cosas, puesto que su pasado había sido también grande”. Asimismo, el Ingeniero Mario Samamé Boggio escribió: “que el Perú y la minería estaban unidos por la misma historia ancestral. La época preinca e Inca conocieron el arte y tuvieron alto nivel metalúrgico, descubrieron el Estaño en el altiplano que le permitió entrar a la época de bronce. Conocieron el petróleo natural aunque ignoraron su uso, asi como, los venenos arsenicales y los sulfuros adoptando precauciones para su manejo”. A la llegada de los españoles, éstos encuentran una industria minera muy activa y diversificada como la abundancia y uso de metales preciosos que aparte del Oro y Plata, trabajaron el Cobre en grandes escalas, conocían el Mercurio, elaboraban variadas aleaciones como el Bronce y ocasionalmente incluyan el Plomo, Zinc y Platino. El trabajo en piedra alcanzó su mayor esplendor utilizaron el recurso del ingenio, herramientas e instrumentos elementales logrando uniones y acabados notables como la famosa piedra de 12 ángulos en Cusco.

Algo más, Luis Guillermo Lumbreras escribe: “Cuando los españoles llegaron al Perú en 1532, ingresaron a un país de abismales contrastes geográficos al que cruzaba una compleja red de comunicaciones. La red permitía trasladarse de un lado a otro por caminos bien trazados y servidos; los pueblos de la sierra recibían con prontitud los productos del mar y llegaban a los valles costeros finas maderas y plumas de la Amazonía. El camino hacía posible que los Incas administraran desde Cusco territorios ubicado a miles de kilómetros. Por él enviaban chasquis o mensajeros a los confines de su Imperio; recibían los beneficios del tributo o el trabajo itinerante y desplazaban a sus ejércitos. Los propios conquistadores españoles marcharon de Cajamarca al Cusco en pocos días, premiados por la hospitalidad, alimentación y abrigo que ofrecía el camino.”Y asi podemos seguir narrando las bondades que ofrece nuestro país, sin olvidarnos del mar que baña nuestra costa, más rico del planeta y que en noviembre del 2008 la APEC tratara temas relacionado sobre la Cuenca del Pacífico, ojalá no oculten información a la Nación sobre los acuerdos, al margen de cualquier interés.

Finalmente, la Cuenca amazónica, es otro espacio que muchos países desarrollados quisieran tener. Estados Unidos dentro de su plan estratégico de dominio esta la Amazonia y en Europa también ya se habla abiertamente y a niveles altos sobre la “internacionalización de la Amazonia”

Es necesario reflexionar, frente a la internacionalización de la Amazonia, durante un debate en la Universidad de Yale EE.UU., un joven le preguntó al exgobernador del distrito federal y actual Ministro de Educación de Brasil, Cristovao Buarque, sobre que pensaba acerca de la “internacionalización de la Amazonia”. El estudiante estadounidense introdujo su pregunta diciendo que esperaba una respuesta “de un humanista y no de un brasileño”. La respuesta fue:

“Realmente, como brasileño, solo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia, pues por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, ¡es nuestro!: soberanía jovencito, asi de simple.

Ahora, como humanista, dado el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás que es de suma importancia para la humanidad. Si la Amazonia, desde una ética humanista debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. Por ejemplo, el Louvre o el Museo Británico no deberían pertenecer sólo a Francia e Inglaterra que, por cierto, catalogan en sus vitrinas el saqueo del colonialismo. Cada Museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. Inclusive New York, como sede de las Naciones Unidas, deber ser internacionalizada. Por lo menos Manhattan debería pertenecer a toda la humanidad.

Si EE.UU. quiere internacionalizar la Amazonía para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares de EE.UU.
En sus discursos, los candidatos a la presidencia de EE.UU. han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer e ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merece los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia.

Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, entonces apoyaré la globalización de la Amazonía.

Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo. Pero, mientras en el Norte (desarrollado) se me trate como SUBHUMANO, lucharé para que la Amazonia sea nuestra. ¡Solamente NUESTRA! No existe el ciudadano mundial, pero sí el estúpido global.”

Tendremos en Perú, un Ministro de Educación, un Primer Ministro o Presidente del Estado peruano al nivel como el Ministro de Educación brasileño que se faja bien los pantalones y dice lo que tiene que decir sin miedo. Creo que no. Los asalariados del gobierno (Congreso, Ejecutivo y Judicial) prefieren vivir de rodillas que morir luchando de pie. Un estadista no utiliza adjetivos como: “pájaros de alto vuelo”, “perro del hortelano” y otros que no merece recordar.