sábado, 18 de diciembre de 2010

EDUCACIÓN VERSUS INSTRUCCIÓN


El ser humano en la lucha contra el rigor de la naturaleza y otros factores sociales, están siendo frustradas sus esperanzas y tienen muchas experiencias infelices, generando trastornos de conducta. Es verdad que este tema es de sicólogos, pero, opinar o expresar es oportuno con la pregunta ¿Por qué somos timoratos, medrosos, pasivos? Porque probablemente estamos siendo educados así, ojo “educados” ¿Dónde? En el hogar principalmente.

Los trastornos de conducta que tiene una niña o un niño, son posibles de resolver por la madre y el padre, porque ellos tienen la clave y no la profesora o el profesor. Es necesario diferenciar de lo que aprehendemos en la escuela, colegio o universidad ya que en estas instituciones son complemento, no la formación en VALORES (Ética).
Entonces: ¿Qué es educación?, simplemente son VALORES.
De lo expresado surge dos términos,
EDUCACIÓN e INSTRUCCIÓN.
¿Qué diferencia encontramos? Veamos:
EDUCACIÓN
Es la totalidad
Significa desarrollo y perfeccionamiento
Es en parte, un proceso formativo
Es vital

INSTRUCCIÓN
Es una parte
Significa adquisición de conocimientos
Es sobre todo, un proceso informativo
Es predominantemente intelectual


La Constitución Peruana de 1993, en su artículo 13° expresa: “La educación tiene como finalidad el desarrollo integral de la persona humana. El Estado reconoce y garantiza la libertad de enseñanza. Los padres de familia tienen el deber de educar a sus hijos y el derecho de escoger los centros de educación y de participar en el proceso educativo.”

En 2003 (1 de junio), EL COMERCIO en su página editorial menciona: “A manera de diagnóstico inicial hay que recordar que, tal como señalaron de manera coincidente los especialistas reunidos en la mesa redonda de El Comercio (publicada en El Dominical del 04/05/2003), la educación en el Perú está no solo en condición hipercrítica, sino de desastre, ubicada al final del ranking de países latinoamericanos. Así, su real solución no puede limitarse a un solo gobierno, sino a varios sucesivos que le den al plan de reconversión la coherencia y la proyección necesarias”.

Cuando le preguntaron al Ing. Gustavo González Prieto ex Ministro de Agricultura ¿por qué renunció después del golpe de del 5 abril 1992?, contestó: porque estoy totalmente convencido de que las dictaduras no llevan a nada. La democracia tiene sus problemas, más si la población no tiene buen nivel educativo –veamos los resultados de los exámenes a los profesores– pero creo que sigue siendo el mejor camino. ( Perú.21 05.04.07)

Cuando se pregunta al Lingüista Luis Jaime Cisneros de esta manera: “De niño, su padre le leía en casa, en voz alta, El Quijote y las Tradiciones Peruanas. Eso parece hoy una imagen de otro mundo, una fotografía en sepia. Y responde: Así es. Es otro mundo. La educación es también un arma política. Recuerdo cuando Basadre –Ministro de Educación– nos pidió un informe de la Cantuta, cuando se propuso que fuese universidad. Algunos alumnos habían optado por la docencia porque los habían rechazado en la Policía y otros porque el padre era alcohólico. Era 1962. No estoy seguro de que eso haya cambiado. Una manifestación de maestros es muy parecida a una de construcción civil.” (Perú.21 8.04.07)

El General del Ejército en retiro, Edwin Donayre, en los primeros días de abril 2007 cuando fue Comandante General del Ejército dijo: “El Ejército no es centro de rehabilitación y no estamos para corregir indisciplinados que vienen de casa”. Esto manifestó en apoyo al Servicio Militar Voluntario y no debe continuar el SMO.

El notable político y ensayista José Carlos Mariátegui, habla de instrucción en su obra Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana cuyo título dice: “El proceso de la instrucción pública”. Allí encontramos una propuesta vigente que dice: “No es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y sin democratizar, por ende, su superestructura política”. Más adelante dice: “El problema del analfabetismo indígena está casi intacto”. Hoy puedo afirmar que seguimos igual, porque la UNESCO nos catalogo como analfabetos funcionales en 1996.

Entonces de lo expresado anteriormente se concluye lo siguiente:

Como es de conocimiento general, la enseñanza en Perú, desde el pasado viene influenciado por diversos modelos de enseñanza tales como: la herencia española, la herencia francesa y la herencia Norteamericana. Pero sólo la española logra en su tiempo un dominio completo.

El sistema educativo en hogares y escuelas, aún no logra los estándares mínimos de una educación de calidad, constituye un problema de fondo. Si bien el tema de calidad es complejo y multidimensional, uno de los indicadores mas adecuados de la calidad educativa y de la enseñanza es la evaluación de los logros de aprendizaje y bajo ese enfoque se debe abordar en este Plan de medio y largo plazo.

Mi preocupación radica que el problema de la educación e instrucción en Perú, no tiene que ver con la comunicación: es un problema moral, de actitudes, de formación intrínseca. Si al estudiante se le diera muchas horas de comunicación no cambiara la educación peruana. Tiene que cambiar las actitudes hacia la lectura, hacia la enseñanza y el aprendizaje, hacia el estudio.

Por otro lado el recurso principal de un país es su gente o nación. En consecuencia, lo que se invierte en educarla e instruirla, aquello que se llama “capital humano” es fundamental, para la competitividad.

En cuanto al nivel de remuneración que el sistema ofrece a los docentes, éste es bastante bajo. La remuneración promedio correspondiente al nivel magisterial más alto apenas alcanza para cubrir el 50% de la canasta básica familiar (s/. 1,800.00). Según el proyecto de Indicadores Educativos Mundiales–WEI, los docentes en Perú reciben salarios que representan, en términos relativos, el 50% del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). En consecuencia se requiere dignificar el magisterio asegurando su formación y continuo perfeccionamiento profesional y una situación económica acorde con su elevada misión.

La importancia de la educación e instrucción es clave para el progreso y bienestar de la nación peruana y como eje fundamental de desarrollo para la superación de la pobreza y de la consolidación democrática de los pueblos. Como menciona León Trahtemberg, en la escuela se juegan tres derechos fundamentales:

- El derecho de los alumnos a estar en manos de buenos profesores.
- El derecho de los padres a intervenir en la educación y proteger a sus hijos, opinando sobre sus coeducadores que son los maestros.
- El derecho de los maestros a ser valorados y remunerados de acuerdo a sus capacidades y logros.

Es importante un entorno –en casa o escuela- estimulante, para que los estudiantes se sientan bien y con deseos de aprehender. Es más, los valores que se espera como: el respeto, la tolerancia, la honestidad, el trabajo en equipo, la solidaridad, reciprocidad, debieran estar presentes en el quehacer educativo cotidiano.

En esta era del conocimiento, como estamos viviendo; la formación del llamado “potencial humano” debe convertirse en un tema prioritario de toda la ciudadanía. Este no es un problema técnico, ni pedagógico, ni financiero, ni institucional; implica una VISIÓN de que tipo de sociedad, que tipo de desarrollo y democracia y qué tipo de civilización aspiramos a formar.

El modelo de disciplina escolar actual es, además de obsoleto, contraproducente pues aumenta el rechazo a la escuela y recorta los espacios de libertad de los niños y jóvenes. ¿Será por que los alumnos ya no son alumnos o estudiantes, sino, clientes?

En las escuelas rurales se concentran los mayores indicadores de ineficiencia escolar y los niveles más bajos de aprendizaje. Además, en muchas regiones de Perú, la lengua materna de los estudiantes de las escuelas rurales no es el castellano, como consecuencia no pueden familiarizarse con los usos y costumbres de docentes, que provienen de las zonas urbanas o de otras regiones. Sin embargo, se subestima su cultura, menospreciados por su pobreza, obligados a estudiar en una lengua que les es ajena y a ignorar sus propias realidades sociales y culturales como referentes para el aprendizaje.

La instrucción pública y privada debe continuar centrando sus esfuerzos en la educación e instrucción básica a fin de elevar los logros de aprendizaje de los niños y adolescentes.

Con relación a la infraestructura, si bien ha habido un incremento en la construcción de escuelas públicas en la zona urbana en los últimos gobiernos y en el actual gobierno, sin embargo, se debe señalar que la falta de un sistema de mantenimiento de la infraestructura y mobiliario escolar, es preocupante cuando se observa el creciente proceso de deterioro de los mismos y robo de equipos informáticos en las escuelas en el ámbito nacional.

El uso de Internet es una tecnología que por si sola no enseña. Es una falacia, el hecho que un estudiante interactúe con la computadora no va ingresar en logros pedagógicos, ya que no necesariamente lo va utilizar para fines educativos.

Con la incesante expansión de Internet en nuestro país, la educación en general ha ido sufriendo transformaciones, se ha introducido al alumnado de escasos recurso a las “autopistas de la información”. Por el lado de la enseñanza superior, se ha ido afianzando con el tiempo el “E-learning” (educación a larga distancia vía Internet), que permite a estudiantes y profesionales llevar cursos y maestrías “on line” proveniente de diversas partes del mundo.

La universidad peruana -salvo honrosas excepciones-, no responde a las demandas y necesidades de una sociedad que busca el cambio. La investigación científica no esta a la altura de naciones emergentes para un mundo global competitivo; como expresa el científico Modesto Montoya “…como el Perú no produce conocimientos, debe comprarlos. Y son caros. …” Por otro lado, Róger Guerra García presidente de la Academia Nacional de Ciencias expresa: “Depender de tecnologías extranjeras nos empobrece”. ¿Es posible creer, que Perú invierte en investigación el 0,15% de su PBI? Una vergüenza.

En Perú, actualmente, hay 79 universidades, de las cuales 33 son de gestión pública. Sin embargo, un gran número de éstas no cuenta con los estándares mínimos de calidad que las acrediten como centros de formación profesional serios. Sigue en aumento el funcionamiento de nuevas universidades con sucursales a nivel nacional, que muchas veces no están autorizados por las autoridades competentes.

“El hombre educado es maduro. Su madurez se funda en el pleno dominio del idioma; en la comprensión de principios generales, no de novedades mecánicas; en la verdad, no en la propaganda. El hombre instruido procura aumentar su tesoro de verdades y su acervo de conocimientos durante la vida entera. Su amor a la humanidad no es sentimental sino sincero, y se manifiesta en obras. Es hombre digno de confianza. La libertad es su principio fundamental y sirviéndola a ella se sirve a sí mismo.” Philip Wylie de Selecciones enero 1948César L. SUÁREZ Rojas